Hugo García V.
Instituto Tecnológico superior de Abasolo
09 de octubre 2023
​
​
La Persona
Sujeto primordial de la Educación Superior
​
En las Instituciones de Educación Superior es indispensable asumir que, por ser única e insustituible, la persona es el sujeto primordial ya que:
-
Dotado como esta de razón y capacidad de elección, ha nacido libre e igual en dignidad y derechos que todos los miembros la humanidad.
-
Reconoce a través de la propia experiencia que la mejor relación posible entre personas es la que promueve la comunicación, comprensión y empatía porque descubre en el otro un ser-como-yo.
-
Las facultades que le son propias le permiten corresponder con peculiar tino a su propia naturaleza lo cual se traduce en las capacidades de:
-
Amar y ser amado.
-
Buscar, descubrir, difundir, promover y, sobre todo, vivir la verdad.
-
Construir comunidad para el desarrollo.
-
Trabajar conjuntamente con los demás para satisfacer necesidades comunes.
-
Descubrir y desarrollar nuevas y diversas formas de resolver las problemáticas que plantea la búsqueda de la plenitud humana.
-
Sentar las bases para que las generaciones posteriores cuenten con mejores oportunidades para dar cumplimiento a los más profundos anhelos de la humanidad.
-
-
Esta peculiar correspondencia se puede plantear no sólo como un destino al cual arribar, sino también como un itinerario de viaje en el cual es posible andar por medio del esfuerzo individual y comunitario (ambos a la par) del ejercicio, fortalecimiento y actualización de las propias potencialidades y del acompañamiento en el mismo para con los semejantes.
-
Este esfuerzo no es fortuito ni esporádico sino que, más allá de que posee un orden específico (diseño curricular) y un objetivo claro por alcanzar (perfil de egreso), es principalmente una acción moral que tiene como centro y sentido a la persona y que llamamos educación.
-
La mencionada educación propone, además de colocarse como enanos sobre los hombros de gigantes, caer en cuenta de que existen múltiples dimensiones que componen a la persona y que prácticamente todas ellas son susceptibles de ser formadas en un afán de descubrir y asumir la propia "personeidad" (cómo ser persona), proceso al cual conocemos como formación integral.
-
En congruencia con el orden que implica la labor educativa y por resultar más asequible a la vivencia cotidiana de ella, planteamos cuatro dimensiones en las que la persona, transitiva o intransitivamente, experimenta y aprehende su propia y concreta naturaleza, las cuales han sido caracterizadas como:
-
Identidad: Desarrollar a la persona en sí misma mediante la vivencia del resto de las dimensiones como individuo particular.
-
Entorno físico: Priorizar la mejora de la relación de todo aquello que rodea a la persona por medio del desarrollo de la parte física de sí mismo, del medio ambiente y lo que hace posible la continuación de la vida en este mundo.
-
Entorno social: Construir relaciones de defensa y promoción de la propia dignidad humana a través del reconocimiento de sí mismo en los otros.
-
Trascendencia: Desarrollar a la persona en términos de la finitud de su paso por este mundo, de la conciencia de que la muerte no es el fin de la existencia y del impacto de sus acciones para las futuras generaciones.
-
-
De esta manera hacemos patente que la formación integral de la persona, quehacer cotidiano de nuestra institución, redimensiona el concepto tradicional de labor educativa trascendiendo los límites espacio-temporales en torno al afán de verdad de la cual la persona es absolutamente capaz.
-
Así, el ITESA, comparte y colabora en los esfuerzos de la búsqueda, descubrimiento, difusión y -principalmente- vivencia de la verdad con otras instituciones, para que juntos, como Arquímedes al descubrir el principio de flotación, lleguemos al "Eureka" de nosotros mismos como personas, puesto que somos el sujeto primordial de la Educación Superior. Porque el ITESA es, primordialmente las personas que lo conformamos.
​
​
#OrgulloITESA